
Va a depender de estado de salud del paciente. La visita al dentista debe ser cada cuatro meses, si el paciente presenta riesgo de caries alto, enfermedad periodontal (sarro y sangrado de encías), apiñamiento dental (dientes chuecos) y alguna enfermedad sistémica como por ejemplo la diabetes.
Y cada seis meses como control de caries y limpieza dental.